Eliminadores – Reparadores: estos antivirus no sólo detectan la existencia de un virus sino que pueden eliminarlos de los ficheros contaminados o la zona de arranque del disco y dejar en estado original al programa ejecutable. En los casos en que el virus sobrescribe el código original del programa, el antivirus no puede dejarlo en su estado original.
Detectores: son los
antivirus más simples, a diferencia del anterior, se limitan a avisarle al
usuario sobre la detección de algún virus conocido. Es el propio usuario el que
debe encargarse de solucionar el problema.
Inmunizadores: estos
programas son muy seguros puesto que logran anticiparse a la infección de los
virus, troyanos y la destrucción involuntaria de contenidos. Los
inmunizadores, o también llamados protectores, residen en la memoria de la
computadora y desde allí vigilan la ejecución de programas, formatean los
discos y copian ficheros, entre otras acciones. La desventaja de este antivirus
es ocupan mucha memoria y pueden disminuir la velocidad de ejecución de ciertos
programas.
Programas de
vacuna: estos antivirus trabajan añadiéndole códigos a los ficheros
ejecutables para que se auto chequeen en el momento de la ejecución. Otra forma
en que actúan estos programas es calculando y guardando una lista de sumas de
control en alguna parte del disco.
Heurísticos: estos
antivirus simulan la ejecución de programas y observan su comportamiento para
detectar alguna situación sospechosa.
Residentes: estos
antivirus analizan los programas desde el momento en que el usuario los ejecuta
y chequea si el archivo posee o no algún tipo de virus. Se encuentran ubicados
en la memoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario